De Profesión a Vocación.
¿Da vértigo, verdad? Tanto que ni siquiera lo planteamos. En el momento actual, donde tener trabajo “es una suerte”, solo nos queda tiempo para estar agradecidos. Ahora bien, ¿es suficiente para no plantear desarrollar nuestra vocación? El filósofo Jose Antonio Marina, en referencia a la felicidad y bienestar, comenta que estamos movidos por múltiples necesidades y deseos. Son muchos, pero se pueden ordenar en dos grandes grupos. El primero de ellos tiene que ver con cubrir las necesidades básicas, las más primarias.